martes, 24 de enero de 2012

La Llave del abismo. José Carlos Somoza



Esta novela es digna de adaptar a un comic-book, ya que los recursos literarios que utiliza son brutales, creando un mundo diferente completamente a lo conocido ahora mismo.
La sinopsis de la novela, no es que difiera mucho de la que pone en las pastas del libro, pero la verdad es que no le es exactamente fiel.
A grandes rasgos, la humanidad esta regida por la Bilia, un manuscrito que no se sabe muy bien cuando se creó, pero que da a los "creyentes" unos poderes un tanto especiales. La tierra, que es el escenario en el que ocurre todo, no es exactamente la que conocemos hoy día, si no que mucho mas adelante, miles de años mas,y Daniel Kean, el protagonista, es el elegido para buscar la llave del abismo, un arma capaz según dice la leyenda, de acabar con Dios.
El problema que entraña esta misión es que Daniel no es creyente ni tiene ningún interés en encontrarla, pero una serie de acontecimientos que involucrarán a su mujer y a su hija le obligarán a ncaminarse en tan suicida misión.

Y ahí lo dejo, no sin antes decir que es una metáfora preciosa de nuestros tiempos y su conexión con la verdadera biblia y la religión.

Aunque su narración es difícil de abordar y la velocidad a la que se suceden los acontecimientos al principio es un poco lenta, una vez entran los personajes en faena, todo empieza a acelerarse y a convertirse en una historia de aventuras. Los malos son malísimos, los buenos... los buenos no son tan buenos y el mundo en el que viven los personajes es la inmundicia a la que nos veremos advocados nosotros mismos si todo sucede como está pasando.

El autor no se corta a la hora de criticar la Religión, ya que, aunque ninguna de las actuales existen en este mundo, la nueva religión allí adaptada engloba todo lo malo de las hoy conocidas y muestra con claridad cómo las creencias en ciertos temas llevados al extremo no son para nada acogedores.

Sobre todo, y lo que mas me ha gustado de la novela, es el misterio que envuelve a la imagen de la Biblia. Sí, porque la Biblia te suena durante todo el libro, crees conocerla pero no eres capaz de situarla hasta que en el final, ¡Boom! Salta por los aires en tus narices y provoca en tí una sonrisa difícil de borrar.

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